Los tambores suelen estar fabricados en acero al carbono o acero inoxidable, dependiendo de factores como la resistencia requerida, la corrosión ambiental y la carga de trabajo. Los tambores de acero al carbono son los más comunes debido a su resistencia y durabilidad, mientras que los de acero inoxidable son ideales para entornos corrosivos.
Se pueden clasificar en tambores de cabeza o tracción, de cola o reenvío, inflexión, contrapeso, etc. Los tambores de cabeza son los encargados de proporcionar tracción a la cinta transportadora, los de cola permiten el retorno de la cinta y los de inflexión y contrapeso generan la tensión adecuada para un funcionamiento óptimo de la banda.
Además, los tambores pueden contar con recubrimientos especiales para mejorar su rendimiento y prolongar su vida útil. Algunos de los recubrimientos más comunes es el vulcanizado de goma, liso o rayado (rombo, espiga, etc.) y una dureza estándar de 70° Sh. Estos recubrimientos pueden proporcionar propiedades como resistencia al desgaste, tracción adicional, reducción de ruido y protección contra la corrosión.
En resumen, la elección del tipo de tambor y material adecuado, así como la aplicación de recubrimientos específicos, son aspectos clave a considerar para garantizar un funcionamiento óptimo y eficiente de las cintas transportadoras en diversas industrias.
- TUBO. La virola del tambor se mecaniza a partir de barra perforada sin soldadura de acero E355, hasta un diámetro exterior de 500 mm. Según requerimiento se pueden mecanizar con conicidad.
- EJE. Fabricados en acero laminado F-114 o ST-52.
- TAPAS. Fabricadas a partir de chapa de acero cortada por láser.
- MOYUZ PARA BUJE. Mecanizados en acero laminado F-114 o ST-52, con dimensiones de acuerdo al buje de fijación tipo Tollok.