La neumática industrial y sus aplicaciones
La neumática es la tecnología que utiliza aire comprimido, concretamente la energía acumulada en el gas presurizado, para activar mecanismos. Esta tecnología tiene un amplio campo de trabajo y aplicaciones a nivel industrial y ha contribuido de forma notable en la automatización de procesos industriales.
¿En qué consiste realmente la neumática?
La neumática se basa en la propiedad de los gases de comprimirse y expandirse según modificamos presión y temperatura. Un gas disminuye su volumen al aumentar la presión a una cierta temperatura (compresión) e igualmente tiene la capacidad de ocupar el mayor volumen disponible cuando se deja de ejercer dicha presión (expansión). Esta propiedad no está presente en otro tipo de fluidos como los líquidos; por esto la hidráulica se basa en otros principios físicos.
Los componentes básicos de un circuito o sistema neumático son los siguientes:
- El compresor es el encargado de comprimir el aire a la presión de trabajo que se requiere.
- Depósito de aire comprimido. Donde se almacena el aire presurizado a una determinada temperatura.
- El circuito de circulación de aire a presión y las válvulas de control y distribución del aire comprimido.
- Mecanismo de trabajo, cilindros, vástago, cojinetes, rodantes, etc. para realizar el trabajo concreto.
- Herramienta neumática o sistema concreto al que se aplica (pistola neumática, taladros, martillos, elevadores, etc.).
El papel de la neumática en la industria
La neumática ha jugado un papel muy importante en el desarrollo industrial desde sus primeras aplicaciones siglos atrás, como en los fuelles o catapultas, pasando por su utilización a gran escala durante la Segunda Guerra Mundial, donde se incrementaron enormemente las exigencias productivas y de automatización de la producción industrial, hasta los sistemas neumáticos altamente tecnificados utilizados hoy en día.
La aplicación de sistemas industriales cada vez más automatizados hacen uso de la neumática: sistemas de apertura automática de puertas en industrias, elevadores, montacargas, además de una amplísima variedad de herramientas neumáticas (por ejemplo en cadenas de montaje de la industria automovilística, en estaciones de maquinaria de cadenas de producción como en la industria agroalimentaria, en industria química y farmacéutica, odontología, construcción, etc.).
En la mejora y expansión de la automatización de procesos además de la neumática también han jugado un papel fundamental todos los sistemas de movimiento y desplazamiento de materiales a través de la cadena productiva; el desarrollo de transportadores de banda y rodillos transportadores eficientes, seguros y automatizables han sido clave para ello.
El desarrollo de sistemas robotizados también se ha favorecido gracias a la aplicación de la neumática. Los sistemas neumáticos permiten una alta precisión. La tecnología neumática aplicada a la industria nos permite realizar una gran variedad de movimientos de rotación, percusión o cambio de dirección a gran velocidad y de forma precisa.
Otras grandes ventajas de la neumática y su amplio espectro de aplicación en la industria es su limpieza y la facilidad de obtener aire comprimido directamente del entorno mediante un compresor eléctrico.