El mantenimiento industrial ahorra hasta el 80% de intervenciones correctivas no programadas
El mantenimiento de los equipos en la industria es esencial para poder anticiparse a cualquier incidencia y mantener y aumentar la productividad de la firma. Las normas de calidad cada vez son más exigentes y ello afecta de manera directa a la maquinaria, que debe tener previsto un adecuado plan de mantenimiento que evite que su colapso afecte a la producción o su calidad. La competitividad del mercado lo exige para no perder posicionamiento ni prestigio en este mundo global.
Definimos el mantenimiento industrial como el conjunto de actividades que tienen por finalidad garantizar el buen estado de las instalaciones y máquinas del proceso de producción. Ello hace posible que éste tenga el máximo rendimiento y garantice el desarrollo óptimo de los procesos productivos. Un plan de mantenimiento correctamente implementado supone una disminución de costes de producción, ya que evita fallos imprevistos. Por otro lado, evitar paradas hace que el producto mantenga calidad y un menor coste, cumpliendo los plazos concertados con los clientes y haciendo que nuestra marca se mantenga alta en su valoración. Esta acción preventiva también incide en la prevención de los accidentes laborales, un factor fundamental hoy día.
Los problemas que pueden aparecer si no llevamos a cabo ese mantenimiento industrial son diversos, pero fundamentalmente podemos sufrir costosas paradas de procesos productivos, averías inesperadas, fabricación de productos defectuosos, incumplimiento en los tiempos de entrega, daños y pérdidas en la materia prima, incrementos en los accidentes laborales, pérdida de confianza de los clientes y aumentos cuantiosos en los costes de producción. Nos tenemos que plantear ese mantenimiento como una inversión que nos evitará gastos posteriores.